Uno ni si quiera es un patán si no se ha preguntado alguna vez porque a los discos duros se les llama discos si son cuadrados. Pues bien, dentro de la caja de metal hay un montón de discos uno encima de otro separados por cabezas lectoras, como en un disco de vinilo con su aguja para leer el disco. La información se graba y lee de forma magnética por lo que no pongaís altavoces potentes cerca de discos duros o del ordendor puedes perderlo todo de manera bastante estúpida. Los pendrive y tarjetas de almacenamiento son SSD (Solid State Disk): memorías sólidas, sin partes móbiles y sin estos problemas magnéticos por lo que no flipeís con lo que os he dicho de los imanes.
A lo que voy. Cuando tu grabas en un disco duro los archivos se van grabando en el disco duro donde pilla. Por ejemplo imagina que grabas un archivo de 5 gigas en tu disco duro. Pues empieza a grabarlo en el primer hueco que hay en el disco, va copiando hasta que a los 2 gigas topa con otro archivo grabado, pues nada pone una marca y le dice "sigo grabando el archivo de 5 gigas detrás del que me he encontrado) y vuelve a grabar, pero oh sorpresa, oh campos de soledad tristes collados que vuelve a encontrarse con otro archivo, pues nada, otra marca y así sucesivamente. El archivo se guarda en trocitos donde cupiese, llenando el disco allá donde queden huecos. Cuando un archivo está así, fraccionado, se le llama fragmentado. Este sistema de archivos propio de Windows (linux no requiere desfragmentación) conlleva una serie de problemas, cada vez que se lee un archivo íntegro la cabeza lectora del disco tiene que ir saltando de un sitio a otro y por consiguente perdiendo tiempo. Al principio no parece gran cosa pero cuando llevas usando tu ordenador intensivamente todo un año el disco parece un puzzle loco y tu ordenador tarda mucho más en leer o escribir archivos.
Windows trae su propio defragmentador de disco, es bastante malo pero es mejor que nada. Es bien sencillo usarlo:
Abrís un explorador de windows -> botón derecho sobre el disco a defragmentar -> propiedades -> pestaña de herramientas -> defragmentar ahora
Veréis que ahí os vienen como de fragmentado está vuestro disco.
Pero os vengo a aconsejar el JKdefrag. Lo descargáis, y ejecutáis JkDefrag.exe para empezar a defragmentar. Si queréis que vuestro ordenador se defragmente sólo copíad los archivos JkDefragScreenSaver.exe y JkDefragScreenSaver.scr en vuestro directorio windows, normalmente c:\windows. Luego:
Botón derecho sobre el escritorio -> Propiedades -> Pestaña Protector de pantalla -> lista desplegable protector de pantalla -> JkDefragScreenSaver -> minutos para que salte el salvapantallas.
Así cuando no uses el ordenador saldrá el salvapantallas y en este caso te desfragmentará los discos duros.
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